Enunciados ambiguos

 

Ejemplo. Consideremos el enunciado

 

Felipe medita y Juan ora ó Bartolomé duerme

 

¿Se trata de la conjunción entre la proposición simple “Felipe medita” y la disyunción exclusiva “Juan ora ó Bartolomé duerme” o se trata de la disyunción exclusiva entre la conjunción “Felipe medita y Juan ora” y la proposición simple “Bartolomé duerme”? Hay dos maneras de entender el enunciado y no podemos decidir cuál de las dos es la “correcta”. Una primera solución para este problema consiste en usar juegos de paréntesis. Según el significado que deseemos seleccionar de los dos posibles, insertamos un par apropiado de paréntesis. Así el enunciado

 

Felipe medita y (Juan ora ó Bartolomé duerme)

 

se entenderá como la conjunción entre la proposición simple “Felipe medita” y la disyunción exclusiva “Juan ora ó Bartolomé duerme”. En cambio, el enunciado

 

(Felipe medita y Juan ora) ó Bartolomé duerme

 

se entenderá como la disyunción exclusiva entre la conjunción “Felipe medita y Juan ora” y la proposición simple “Bartolomé duerme”.                                       

 

Generalizando, diremos que un enunciado es ambiguo cuando puede entenderse de dos o más formas diferentes y no disponemos de criterios que nos permitan seleccionar uno de tales significados como el “correcto”. Usaremos juegos de paréntesis, como sugiere el ejemplo anterior, para resolver las ambigüedades que se nos presenten en el lenguaje de la lógica.

 

No conocía esa forma de usar los paréntesis ...

 

Esta forma de usar los paréntesis será, de aquí en adelante, una particularidad del lenguaje de la lógica. En el lenguaje natural los paréntesis se usan de una forma completamente diferente.

 

A propósito, el problema de cómo resolver las ambigüedades en el lenguaje natural no tiene una solución sencilla. Cuando se presentan dichas ambigüedades, los hablantes que deseen resolverlas usualmente acuden a soluciones intuitivas puesto que no hay reglas o sugerencias al respecto. Una de tales soluciones, para el lenguaje natural escrito, consiste en insertar comas en lugares determinados del enunciado con la esperanza de que los lectores acierten a interpretarlas como recursos para eliminar ambigüedades. Otra, que muchos prefieren eludir, es sustituir el enunciado ambiguo por un circunloquio cuidadosamente elaborado.

 

Ejemplo. El enunciado

 

4 es impar o 5 es primo o 7 es negativo

 

es ambiguo ya que puede entenderse de dos maneras distintas:

 

4 es impar o (5 es primo o 7 es negativo)

 

(4 es impar o 5 es primo) o 7 es negativo

 

Ambas son disyunciones inclusivas.                                                                        

 

Ejemplo. El enunciado

 

Si Motas maúlla entonces Kaiser ladra y Piolín canta ó Chispas muge

 

Chispas

 

es ambiguo porque puede entenderse de cinco maneras distintas:

 

Si Motas maúlla entonces [Kaiser ladra y (Piolín canta ó Chispas muge)]

 

Si Motas maúlla entonces [(Kaiser ladra y Piolín canta) ó Chispas muge]

 

(Si Motas maúlla entonces Kaiser ladra) y (Piolín canta ó Chispas muge)

 

[(Si Motas maúlla entonces Kaiser ladra) y Piolín canta] ó Chispas muge

 

[Si Motas maúlla entonces (Kaiser ladra y Piolín canta)] ó Chispas muge

 

Las dos primeras son implicaciones, la tercera es una conjunción y las dos últimas son disyunciones exclusivas.                                                                                  

 

Ejemplo. El enunciado

 

Llueve o hace frío si y solo si nieva y ventea

 

es ambiguo porque también puede entenderse de cinco maneras distintas:

 

Llueve o [hace frío si y solo si (nieva y ventea)]

 

Llueve o [(hace frío si y solo si nieva) y ventea]

 

(Llueve o hace frío) si y solo si (nieva y ventea)

 

[(Llueve o hace frío) si y solo si nieva] y ventea

 

[Llueve o (hace frío si y solo si nieva)] y ventea

 

Las dos primeras son disyunciones inclusivas, la tercera es una equivalencia y las dos últimas son conjunciones.